Qué y Seyó

>> 15 agosto, 2006

Les voy a contar una historia...
Érase una vez que no era, de un no sé Qué que de qué Seyó.
El Qué se fue a no sé donde y el Seyó viajó a la Conchinchina.
Un día en quien sabe donde, se volvieron a encontrar.
Qué, interrogaba a Seyó sobre lo que le había ocurrido
en tanto tiempo y éste a su vez narraba una serie de
anécdotas que vaya a saber ¡por donde habrán rumbeado!...
La cosa es que ambos, como en tantísimo tiempo, tenían
esmirriadas incolumeantes noticias para traspasarse,
aún están sentados en la plaza tertuliando sobre sus
aventuras...

¡Eres y no eres!
¡Eres el aire!,
me das aliento…
¡Eres la ola!,
me tocas y te siento,
no te quedas sino te retiras…
¡Eres la nube!
formando figuras,
me confundes
y desapareces.
¡Eres y no eres!
¡Estás y no estás!
Vienes y vas...
¡Eres un sueño!
En cada sueño nacen otros,
otros que se alargan lentos…
surgidos en los albores,
y crecen como verdugos
que persiguen mis advenedizas inmensidades…

Deseándoles felices sueños, un mañana provechoso, con todo mi amor...Regina Noctis...

5 comentarios:

Anónimo martes, agosto 15, 2006  

Bueno...Bueno!

Veo que hemos estado ocupadas, cambiando de look a la página! Ese
ojo me impacta! es....tan pero tan
llamativo.
Tu poema como siempre hermoso. La historia es desopilante. Muy a tu estilo.
Amiga mis besos.

( la verdad tu página es ahora el rostro de Regina Noctis, pero porqué no de noche?)

Anónimo martes, agosto 15, 2006  

Alguien me dijo que habías puesto un ojo que todo lo ve. Así es Regina Noctis, todo ve todo sabe todo de todo!
Buenísimo! ¡Te felicito! También pregunto ¿ porqué no de noche?
Esto es estilo.
El texto poético y la historia impecables!

Anónimo martes, agosto 15, 2006  

Bien, tambien me pasaron el datito de esta nueva versión de Regina Noctis. Me gusta, me copa. Ese ojo dice muichas cosas.Hay que leer el mensaje de Reina detrás de ese rostro. ¿ En qué pensabas con eso?
Yo te digo que la historia está fabulosa, me perdí con el Qué y el Seyó, pero sólo al principio.
Abrazos.

Anónimo martes, agosto 15, 2006  

Diosa, ese ojo es muy lindo e interesante. Me gusta ese fondo. Es como si estuvieras desde el Olimpo mirando a los mortales...
Muy bello!
Has estado ocupada por lo que se ve.
Tu poema es dulce y tiene un dejo de, como que a medida que vas leyendo te vas quedando sin aire.
Me gusta mucho. El texto ese me hace a cordar a los niños cuando prenguntan y ahora qué hice yo?

Mis Besos y cariños

Anónimo martes, agosto 15, 2006  

Ojos míos cargados
que me mirais con ira
al terminar la fiesta.

Detenido,
con la impaciencia con la que apunta un alma,
me fijáis al instante
de alguna decisión,
a la presencia extraña, descarnada,
de otra necesidad
y de otro cuerpo,
mientras pasáis silbando por la sienes.


Habéis amado mucho, ya lo sé,
pero como quien va dejando cien testigos,
cien sueños de una noche, cien rastros diferentes
de la misma pasión, más dócil con el tiempo,
legendaria.


Noches de rock, sin prisa, a las afuras,
y un patio oscuro donde maduran los deseos,
donde las cazadoras de cuero se confunden
al olor de la vida.

Recuerdos convertidos en fiestas de guardar.

Una historia sin crédito en el día,
y sobre todo un mundo mucho menos
marginal que sus versos,
me convocáis aquí.


El mundo que ponéis en el espejo,
ojos míos, cargados.