Mis manos...

>> 16 agosto, 2006


¡Ternura movediza son mis manos!
Pequeñas e inquietas falanges,
guardianes del espíritu,
¡amenazan implacables!…

Se visten de seda con el jazmín
y adornadas con carmín,
tientan al mundo
y…¡lo conducen al inframundo!…

Seducen con sus espinas.
Sostienen quiméricas batallas
con piratas o corsarios…
salen magulladas…¡ pero nunca derrotadas!

Malabares de malabaristas
con miles de malabarismos,
surgen y resurgen en las opacidades cotidianas,
guiando a las palabras con voluntad férrea.

Plasman el perspectivismo de la poetisa,
nacida de la luz para iluminar la noche,
en franca resistencia para combatir los avatares
y conjurar a las oscuridades…

Siempre tenemos partes de nuestros cuerpos que amamos con mayor ahínco, son nuestras fortalezas... En realidad, yo debo confesar que amo cada una de mis partes, porque constituyen lo que soy...¡Regina Noctis!
Mis manos, hablan como lo hacen mis ojos...Son fieles guardianes que resguardan mis secretos durante las lluvias en los amaneceres...
He aprendido con el tiempo, que somos templos, y que como tales, debemos dejar a la sabia naturaleza hacer su trabajo, colaborar con ella y jamás abandonarlo a las artimañas de la plástica. Es nuestro sello, nos define...
Si tan sólo supiéramos que esta vida es tan simple, que por más que queramos detener el reloj se torna en árdua e imposible misión, nos ocuparíamos de quienes nos rodean, de colmarlos de besos, de oir la poesía que hay en sus corazones y amarlos... ¡ sólo eso!...¡nuestra estancia entre mortales sería maravillosa!
Sean felices, háganle el amor a la vida, exítense con la magia y....¡lo más importante! ¡quiéranse tales como son!
Con mi cariño...Regina...¡Regina Noctis!

7 comentarios:

Anónimo miércoles, agosto 16, 2006  

Querida anmiga:

¡Claro!¡Qué bonita! Dices eso, porque has logrado estar en paz con tus demonios. No todos podemos decir lo mismo. No a todos nos gusta vernos al espejo y encontrar arruguitas, y defectos. Esos demonios son los que nos llevan a visitar los salones de cirugía y ordenar esos desareglos, que van apareciendo con los años. En difícil encontrar un equilibrio, si lo lograste, es porque has encontado9 lo que ninguna de nosotras, eso es lo que te diferencia, la paciencia y ese amor que tienes a todo lo que te rodea, porque amas lo principal y a la vez sabes que te aman.


Besos

Anónimo miércoles, agosto 16, 2006  

ÚNICA EDAD



Porque alguien fue un instante hermoso

y de antiguos, nunca escritos libros rescató

palabras parecidas a piedad -o casi tan extrañas-

ante la impasibilidad estéril de los muros

como en un final cualquiera comprendimos

que la única edad del hombre es la que calla.

Santiago Montobbio


Espero que te guste este poema, del chileno Montobbio.
Es interesante el tema de quuererse, si así lo hiciéramos, habrían menos conflictos con nosotros mismos, la gente no correría riesgos en las operaciones quirúrgicas cuando se hacen esas famosas cirugías plásticas.
Felicito a aquel, aquella que sabe vivir la vida y sólo se dedica a disfrutar el tiempo que se nos permite estar, como pasajeros en tránsito.

Un abrazo

Regina Noctis miércoles, agosto 16, 2006  
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Anónimo miércoles, agosto 16, 2006  

No me interesa saber cómo te ganas la vida. Quiero saber lo que ansías, y si te atreves a soñar con encontrar lo que tu corazón anhela.
No me interesa tu edad. Quiero saber si te arriesgarías a parecer un tonto por amor, por tus sueños, por la aventura de estar vivo.
No me interesa qué planetas están en cuadratura con tu Luna. Quiero saber si has llegado al centro de tu propia tristeza, si las traiciones de la vida te han abierto o si te has marchitado y cerrado por miedo a nuevos dolores. Quiero saber si puedes vivir con el dolor, el mío o el tuyo, sin tratar de disimularlo, de atenuarlo, ni de remediarlo.
Quiero saber si puedes experimentar con plenitud la alegría, la mía o la tuya, si puedes bailar con frenesí y dejar que el éxtasis te penetre hasta la punta de los dedos de los pies y las manos sin que tu prudencia nos llame a ser cuidadosos, a ser realistas, a recordar las limitaciones propias de nuestra condición humana.
No me interesa si lo que me cuentas es cierto. Quiero saber si puedes decepcionar a otra persona para ser fiel a ti mismo; si podrías soportar la acusación de traición y no traicionar a tu propia alma; si eres capaz de ser desleal y por lo tanto digno de confianza.
Quiero saber si puedes ver la belleza, aún cuando no sea agradable, cada día, y si puedes hacer que tu propia vida surja de su presencia.
Quiero saber si puedes vivir con el fracaso, el tuyo y el mío, y de pie a la orilla del lago gritarle a la plateada forma de la luna llena: " !Sí! ".
No me interesa saber dónde vives ni cuánto dinero tienes. Quiero saber si puedes levantarte después de una noche de aflicción y desesperanza, agotado y magullado hasta los huesos, y hacer lo que sea necesario para alimentar a tus hijos.
No me interesa a quién conoces, ni cómo llegaste hasta aquí. Quiero saber si te quedarás en el centro del fuego conmigo y no lo rehuirás.
No me interesa ni dónde, ni cómo, ni con quién estudiaste. Quiero saber lo que te sostiene, desde el interior, cuando todo lo demás se derrumba.
Quiero saber si puedes estar solo contigo mismo y si en verdad aprecias tu propia compañía en los momentos de vacío.

Esto lo acabo de encontrar y quise compartirlo con todos. Espero que les guste.

Abrazos.

Anónimo miércoles, agosto 16, 2006  

Nuestra vida
¿Cómo llegar a entender que sin respetar ciertas formas, la vida pierde las formas, que sentirse libre, no es hacer las cosas solo, que nunca está de más agradecer, que el que calcula con temor los vientos nunca sembrará y el que observa con desconfianza las nubes nunca recogerá su cosecha?

¿Cómo llegar a entender que las cosas cara a cara son más honestas, que dar es recibir, que es imposible saber mucho sin estudiar nada, que somos nosotros mismos los que levantamos los muros que nos rodean y que luego nos encierran?

¿Cómo llegar a entender que para ser oídos hay que saber escuchar, que es imposible triunfar sin haberse esforzado y sin pasar por la experiencia de haberse equivocado, que hay que eliminar lo que sobra y adquirir lo que falta?

¿Cómo llegar a entender que todo depende de cada uno de nosotros?


Ah! ¿Nos pusimos poetas y filósofos?
Esto lo me lo envió una compañera, hace un tiempo y me gustó el sentido del mensaje y lo guardé, porque es de lo que estamos hablando.
La vida está hecha de momentos y hay que disfrutarlos, pero para poder hacerlo, tenemos que estar bien nosotros y ser felices, de lo contrario , no sirve de nada.

Cariños y abrazos.

Regina Noctis miércoles, agosto 16, 2006  

Amiga te hago una sencilla corrección, pero no por ello deja de ser importante.A saber:
Santiago Montobbio, no es chileno, sino que nació en Barcelona en 1966. Es "Licenciado en Derecho y en Filología Hispánica por la Universidad de Barcelona". Además, "Profesor de Teoría de la Literatura y Crítica literaria de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED)". Publicó por primera vez como escritor en la REVISTA DE OCCIDENTE en mayo de 1988 (Madrid, Nº 84). Su libro "Hospital de Inocentes" mereció el reconocimiento de ilustres autores. Ha publicado también "Ética confirmada" y "Tierras" (Francia, 1996). Sus obras en prosa se han editado con frecuencia en EL NORTE DE CASTILLA (Valladolid) por decisión de Miguel Delibes. Ocupa la vicepresidencia en España de la Association pour le Rayonnement des Langues Européennes (ARLE), de Neuilly-sur-Seine, y es corresponsal en Barcelona de su revista EUROPE PLURILINGUE, que publica la Éditions Université Paris 8 (París). Y a quien tuve el privilegio de conocer hace un tiempo, en una conferencia.

¡Errar es humano!

Anónimo miércoles, agosto 16, 2006  

¿Cambiamos de nuevo? ¿ Qué pasa? ¿Hay caos? o no te decides. Este es simple, pero elegante. Hay colores que me resultan conocidos.Déjalo así( aunque no sé por cuanto tiempo más). ¿Y la otra?
¿Todavía no?
Besos