Hazme el amor...¡lentamente!...
>> 02 agosto, 2007
¡Mírame!...
¡Bésame!...
¡Siénteme!...
¡Estremécete!...
¡Estreméceme!...
¡Enciéndeme!...
¿Tiemblas, amor?...
Tientas el brillo de mis ojos...
¿No ves que casi ni respiro?
Tengo el corazón en un hilo...
No enciendas el candil,
¡deja que la noche
permita que calmes mi piel ardiente!...
¡deja que la noche
permita tu desliz inconsciente
por entre mis muslos penitentes,
dibujando cada pisada
arrasando mis cumbres cordilleranas,
inundándome del verano eterno,
soliviantando el granizo
y el agua de mis manantiales fueguinos!...
Pasea por entre las sábanas,
juguetea entre la seda,
evaporándome de besos entre la niebla...
Camina descalzando tu áspid
entre la arena dorada,
desdice mi nombre ¡una y otra vez!
y hazme el amor...¡lentamente!...
¡Hummmm!
¡Acaríciame urgente!...
¡Liba ansioso cada perla que brota
entre mis labios intactos!...
¡Derríteme con tus manos
entre tus muslos, entre tus ingles,
entre tu piel y tus huesos!...
¡Víbrame, con esas falanges insurgentes
que arquean todos mis sentidos!...
¡Vísteme de tu esencia, cúbreme con tu piel,
lléname de ti, sé implacable
y vacíame de mis aromas de mujer!...
Hazme el amor...¡lentamente!
¡Ahoga mis silencios!...
¡Dame el fuego sofocante!...
¡Aférrate a mis caderas intransigentes!...
¡Soborna mis pensamientos!...
¡Gatilla los latidos!
Busca en lo profundo y ciégate ante la pasión
y ¡crece...Crece...CRECE!...
soltando la orgía de cometas en el alba de mi cuerpo
y hazme el amor...¡lentamente!...
¡Hummm! Amor, cada latido es el punto donde los suspiros llenan ese espacio donde nace el beso, se funden las almas y afloran las sonrisas, en el amanecer de esa piel que sólo sabe amar...
Semper amabo te... REGINA NOCTIS