Entre la tierra y el cielo...

Tu presencia proteica

nutre mi esencia y núcleo primordial...

En el torrente de milenios yertos,

naces mi amor,

te diluyes por mi mente

y proyectas rumbo, hacia el éxtasis...

En los umbrales de mi sed celestial,

¡quiero!

en tus calles brillantes de sueños,

mezclarme con ellos,

¡en cada gemido!...

¡en cada latido!...

¡en todas las cosas que nos unan a perpetuidad

y cobran sentido!...

¡Quiero!

que el rocío,

penetre mi alma,

oir de tus labios suaves murmullos...

que canten en silencio,

vagos sonidos...

Y en el universo ilimitado que libo...

mecerme en esta realidad,

embriagarme de tu ser

hasta fundirnos en uno,

cada día un poco más...

En meteórica alucinación,

los compases rítmicos seducen mis pensamientos

y el instinto audaz

se entrega a la razón sin pensar

sólo para amar ....

¡siendo tu mar!

¡siendo mi mar!

¡estando en ti!

¡estando en mi!

¡Estando juntos...en la eternidad!...

Amigos, amigas...la felicidad está en los detalles, en buscar de la vida lo único capaz de llenar nuestras almas, de fundirnos en un "te quiero" y ansiar mucho más que éso.

Saben...el amor es tan pleno, tan íntegro y puro, que no se somete a la voluntad, arrasa con los obstáculos y se instala orondo en el corazón, para no huir jamás...

Quien ama y es amado...¡tiene la tierra y el cielo, en un beso!...

Regina Noctis

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