Como lo hice ayer...

>> 15 mayo, 2007

La tenue luz de un quinqué
perfila sombras de sueños,
que desnudan mi alma
y me visten de ti...
Mi unicornio
se alza en vuelo,
con la prez en alto
mientras en cada verso,
el amor se viste de añil...
de fragancias de jazmín...
de emociones galopantes...
de miradas perdidas,
¡en quién sabe qué confín!...
Los suspiros huyen furtivos
hacia el horizonte infinito,
¡colmados de ansias
por saber de ti!...
Pensando en ese rostro de niño
la tinta parece gemir...
mientras las gotas de rocío,
tu nombre murmuran,
¡aguardando el encuentro de cada anochecer!...
¡Mi querido!...
¡Mi tierno niño amado!...
¡Mi poeta enamorado!...
En tus brazos acurrucarme quiero...
susurrarte al oído,
acariciar tus sienes,
libar de tus labios el néctar
que sacia mi sed de ti...
y decirte como lo hice ayer:
- ¡te amo!...
-¡tú eres todo para mí!...
Es invierno, pero en mi corazón, la llama del infierno se desata febríl...
REGINA NOCTIS

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