Deliciosa sonatina

Ven a casa amor...

¡Mis labios están sedientos de ti!...

¡Mis ojos extrañan la belleza de tu ser!...

¡Mis manos se crespan ardientes

y ansían poseer

la piel desnuda,

que viste cada palmo de esta femme!...

¡Mis pechos anhelan

que acaricies,

libando

con el áspid venenoso...

las corolas que se abren cual pétalos en flor

famélicas de esa experiencia,

conque sacias lo que ya sabes de esta mujer!...

¡Mis pórticos desean el tacto que transporta,

mi orografía a las mazmorras del placer...

y preciso la escalada subyugada hacia la vorágine del climax,

hasta ese punto,

que sólo tú sabes...

cómo me llegas a enloquecer!...

Mi cuerpo necesita , se desmaya,

requiere...¡recalar en tu paraíso exquisito!...

¡sintiendo el fruto sensual,

que recorre mis instintos,

provocándome el tormento!...

¡sintiendo la esponjosa suavidad...

que abre cada uno de mis sentidos,

tentando las fibras sutiles

con atroces gemidos!...

¡explotando en un sólo monocorde...

el concierto de gemidos!...

¡exprimiendo mis manantiales!...

¡brotando el rocío!...

¡humedeciéndome de locura!...

¡clamando sin cordura

que me invadas con celo experto!...

¡con éso que siento tan mío!

¡con éso que me hace tan tuya!

¡con éso que nos deleita!

en mágico vaivén...

¡hamacándome en tu sino!...

¡llevándome a la sinrazón infinita!...

¡Ahhh, amor mío!

¡Ahhhh!

Lobo estepario,

¡amárrame viril!...

¡hazme volar hacia ti!...

¡clava tus colmillos

y espúmame

excitado...

con esos temblores,

de entrega tuya y mía!...

¡Ahhhh!

¡Amor mío, te amaré hasta en la eternidad!...

En mi almohada has dejado la desnudez de tu amor...

Regina Noctis...

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