Dame un sí o dame un no...¡nunca lo dejemos a medias!
>> 27 julio, 2006
Hay cosas en la vida que suceden y no tienen aparente explicación: una guerra, el encuentro de una amistad o la pérdida de la misma, un amor...
Lo más irónico es que nunca a lo largo de la historia hemos tenido el punto justo. Me atrevo a decir que éste lo hemos inventado nosotros a
"conveniencia y удовольствие".
La historia nos ha demostrado en infinidad de sucesos, que los Imperios se han erguido y derrumbado de un plumazo y ni la mano del tiempo ha podido sostenerlos.
¿Porqué insistimos entonces, en los términos medios?
Cuando "pseudoargumentamos", tenemos la notable y elocuente idea de"tratar de no comprometernos", para evitar las tensiones y caemos en una melange que no es ni blanco ni negro, ni claro ni obscuro, para no soliviantar los ánimos de quien pudiera sentirse interpelado.
¿Cuánto más somos capaces de hacer para"mirar una vidriera sin comprar"?.Sin ir más lejos, los contubernios políticos, las crisis espirituales, las acciones humanas más deleznables han visto la luz, porque las hemos ocasionado nosotros mismos,con nuestras flaquezas, por temor a "decir" un pleno y rotundo NO con lo que conlleva o un ecuánime y afirmativo SÍ, con su correspondiente acento en la toma de decisiones.
Ha llegado el momento, en el que estas "flexiones"tributarias a las que nos hemos acostumbrado,nos están costando muy caras ya que nos están vendiendo "cuentas brillantes", como a nuestros aborígenes y a cambio les estamos abriendo las puertas "para venir a jugar".
Sentada en la penumbra
a la luz de una pequeña vela
la paz de mi mundo alumbra.
Sombras chinescas, diminutas
bailan.
Yo absorta me embeleso,
ante sus graciosas contorsiones.
El cielo me observa
cómplice del destino,
que signado o no, sólo es mío...
La pluma guía la mano
en trance, alocada, extasiada...
orientando, armando,meditando ,
cada una de mis palabras.
Mi mundo...¡YO!
Mi mundo...¡NOSOTROS!
Mi mundo...¡ELLAS!
Las horas lentas trascurren
sin pausa, sin prisa
y la pequeña luz de la vela
tímida se divisa...
¡El brillo se consume!
¡La tinta se agota!
¡Las hojas caen!
¡El viento azota!
¡Mi poesía ya cobra vida
y va llegando el amanecer!
Mentiría si dijera
que me ha vencido
el cansancio...
Ante tanta belleza,
ante tanta inmensidad
mi corazón brama, de paz, de amor, de felicidad...
Sean felices, sueñen dulces sueños y que el mundo sea cada día un mundo mejor...
Regina Noctis.