El sueño insomne se desata...

Con paso sereno la noche deviene...

Blancas mariposas la visten de estrellas.

Adornada de luna,

exhala profunda...

Fragante de brisas,

seduce a la fémina...

El sueño insomne,

rasga la seda...

¡cabalgando en la marea de la fiebre felina...!

En profundas desesperaciones,

se desprende el aliento...

La voz exangüe discurre atrevida..

Con tenue desliz....

las manos convocan a la llanura convexa,

que se arquea y disloca...

mientras las falanges,

crepitan , crepitan...

El bosque se compenetra en intensas declamaciones,

¡hincando espuelas al deseo...!

Los corpísculos pletóricos,

suspiran divagando...

entre gemidos encerrando,

los latidos del corazón que deambula galopando...

¡Los luceros del alba,

se entrecierran gozosos!...

¡Los labios mordisquean,

las ansias desatadas!...

Cuando la aventura se estimula...

el placer se hace piel,

y el tormento es infierno...

las puertas de mesada,

se entreabren esbeltas,

dando paso a lo que vaga y siente la quimera...

¡Se humedece el éxtasis!

¡Los espasmos se vanaglorian ufanos!...

¡La vida se va entre las manos!

¡Las vibraciones se intensifican...

hasta que la espuma de cielo,

derrama en el vacío,

cual suave rocío...

un lento escalofrío!

La niña en brazos de morfeo se acunará...

La felina, aguardando al guerrero de sus anhelos,

apacibles sueños, ¡jamás tendrá!

Les deseo un día maravilloso en sus vidas, el amor en el corazón y la pasión en sus ojos...

Regina Noctis

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