Mi pentagrama, doce más dócil…

Pentagrama plano de doce notas,
mi dodecasílabo
doce más dócil,
cómplice de mis deseos,
armonía musical,
fiebre de mis curvas celestiales…
Recorre con esos besos
mi cuello, embeleso de tu caos,
y con suaves notas
siente cada uno de mis requiebros,
que van envolviendo en éxtasis
tu torso que nace en un punto y
se va expandiendo bordeando mis epicentros
provocando suaves oleajes de placer incontenible…
¡Avanza!... hasta descubrir los colores
de la locura…del tiempo infinito…los espacios sin límite…
Contorsiones y gemidos, suenan lejanos
como ecos de anhelos inagotables,
aproximándote al summum del torrente voraz
que devora lo que aún queda de mí…
Как я люблю Вас!
Как я люблю Вас!
Siénteme en las profundidades de las cavernas del averno
¡No cejes, no cejes!... balancea tu indómita figura,
¡Trépame hasta escalar al cénit!
¡Llena con tu lluvia dulce
cada fibra que quepa en mí!
¡No cejes, no cejes!...
¡Déjate llevar!
Sé mis llamas en lo oscuro…
y baila… bailemos… el mismo baile
y que el escándalo nos consuma bajo esta luna llena.



¿Cuántas veces, hemos imaginado mundos que nos aguardan tras las puertas? Son símbolos poderosos de aquello que está más allá de nuestra experiencia cotidiana. Con sólo tocar los picaportes, somos capaces de cambiar nuestro pequeño universo, tal vez para siempre... Lo que nos aguarda , es obra de nuestras fantasías, anhelos y a veces nuestros más profundos temores...
La poesía es una puerta que abre y cierra caminos. Puede tornarse una dulce prisión, un anhelo de libertad o sólo una forma de amar...todo depende del cristal con que se mira.



Con afecto y cariño Regina Noctis

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