Un tirano que se llama Cáncer...
>> 29 noviembre, 2010
Mendigo de mis días y noches, apocalítico Mefisto, Sátrapa enemigo, duque de valles oscuros y mares del desasosiego, huésped del saxoforte melancólico tras el humo de un cigarrillo... te escondes en el absurdo impalpable como una espíritu solitario, que anida y hecha raices profundas, insondables como el océano....
Viajero del tiempo, inacabable fuerza huracanada , provocas la negra
flama de las angustias y delirios peregrinando en la rumorosa onda de los sueños que galopa en mi camino de sombras...
A silencios, a colores, con la voz suspendida por un jardin de suspiros, lejana, perdida, cansada, mortal, penitente... ¡héme aquí!
Tripulante espinoso de mis anhelos y ansias , buscando anclar en mi destino has interceptado el timón de mi vida... pero... ¡heme aquí!
¡Descalza de mi nombre!
¡Desencilla de mi alma!
¡Pinta mis mañanas!
¡Aléjate vencido y sin palabras!
¡Exiliate de mis deseos!
¡Olvida las candilejas de mis ojos acuosos!
¡Trasformate en ceniza impertérrita!
Porque , Señor Cáncer, de esta batalla saldré vencedora,
porque he recorrido tantos estrechos senderos y
deambulado miles de horas en solitaria espera,
porque soy yo quien decide sobre mi infranqueable destino,
porque soy yo quien escribe paciente
y con amor cada una de las frases de mi historia...
A veces, las palabras sutiles, dilectantes, expelen ciertos matices y desde hace tiempo, vosotros sabéis- ¡ sí vosotros!- quienes conoceis a la Regina en directo, quienes me abrazais y dais fuerzas, quienes me habeis instado a iniciar una empresa que jamás esperaba y logrado que la huraña viajera del intelecto torne al redil y por más, decía... vosotros... sabeis... que existe una palabra que aprendí amencionar poco a poco , a describirla inclusive, "cáncer" ... es pequeña verdad?, pero latigante , sobre todo cuando se tienen miles de ilusiones y un día te despiertan y te la nombran haciendo que tus cuerdas vocales vibren desequilibradas y te sientas perdida en un mar de literatura absurda , porque nada y digo ¡nada! te da el calor que precisas, los abrazos que ansías y los besos que sueñas...
Pero, se aprende a seguir combatiendo, no contra gigantes, no contra desdenes, no contra errores ni contra molinos, contra una misma , porque no hay peor mortaja que la propia y así es como se llega al abismo per también se escapa ... sólo basta hallar eso que llevamos dentro ¡un espíritu fuerte y un alma inquebrantable, un destino ansiado y un amor eterno!¡No importa cuándo, dónde, cómo, pero siempre esperaré, siempre amaré y seguiré tejiendo ilusiones, porque solo así sé que puedo amar con más ahinco!
Regina Noctis