Besos...

Besos...
Besos... ¡que desquician el alma,
inspiran fuego y desazón,
atormentan , desvisten y seducen!...
Besos...¡de incontinencia infinita,
en perfecta armonía,
Tú convexo...Yo cóncava!...
¡suaves...cálidos...húmedos...dulces...
arrolladores...huracanados!...
Besos deseosos de lenguas eclosionadas...
¡que reptan, que trepanan, que enardecen los susurros!...
Besos eróticos...¡que rasgan la piel!...
Besos sinuosos, excitados,
¡de ti!...
¡de mí!...
Besos...¡que horadan el flujo y reflujo
socavando ardientes gemidos!...
Besos salpicados cual puñales febriles,
suplicando el gozo ilógico...
¡Besos con sudor de perlas...
saciando la sed,
bebiendo de tu boca,
alimentándome de tu esencia,
descerrajando jadeos!...
¡Besos acariciando los rostros!
¡Besos sellando la entrega completa!...
¡Besos adhiriéndote a mis cabellos!...
¡Besos sin versos, sin letras, con brío, con ansias!...
Besos acercándome a...la espada enhiesta de tu sexo...
Besos habilitando la sinrazón
¡de explosiones cósmicas!
disfrutando los placeres de nuestros cuerpos...
¡floreciendo con la ambrosía de un hombre perfecto!...



Ven amor, bésame, aquí me tienes...
¡toda tuya!...



REGINA NOCTIS

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