¡Capitán veneno...!

El aire huye...

El mar fluye...

La gaviota se posa sobre la roca...

La ola crepita sobre la playa...

Los días transcurren

y mis ojos se diluyen

en cada atardecer...

¡Sucede que me torturas!

con sello estilográfico

que mana de tu corazón...

¡Me embarco en tus fragancias!...

¡Me embriago en tus parajes!

y ...¡todo en mí

navega rumbo a ultramar...!

¡Capitán veneno!

que... trocas, alborotas y dislocas

en sendos naufragios,

mi llanura,

que se humedece

de rocío y miel,

cuando la nao...

¡socava las olas!,

¡concatena los mares!,

¡hiperboliza los sonidos!,

¡metonimizando mis gemidos...!

Entonces...¡sólo entonces...!

el llanto se derrama

en lactosa metáfora de vida...

que anida en mi Ser,

dejándome saber...

¡que es sólo tu espíritu

quien me ha de poseer!...

Cada pliegue de la vida, lleva el sello personal de los que construimos cada día un camino...ese que nos guía directo al corazón, ¡al amor!.

Al mundo venimos desnudos, desprovistos de todo, y a medida que los años nos van colmando, completamos nuestra existencia, pero sólo es plena cuando existen los sentimientos, ¡cuando el mundo se llama amor...!

REGINA NOCTIS....

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