Regina Noctis: 08/26/06

En política, un ex funcionario, cumple la función de un prefijo: desde el exterior, desde el exilio, con extrema influencia o desde un parecer exánime, exangüe, exhausto , con sus exigencias y experimentos ex profesos. Manejan exacerbadamente con extremos y exorbitancias, los hilos del país ( del que fuere) , logrando éxitos rotundos. Son exartores de campañas en pro de un exagitado examinador, que lo conducirá a un puesto de excelencia, pero se nota que lo exasperan las extravagancias y no es exardecido pensar, que ante cualquier excusa exasperada , se obtenga una lista para excluir o excomulgar al exárico de la lista de afectos.

No hay forma de lograr que este excedentario, evite los excesos ni forma de extrañarlo.

¡Llegará algún día que por causas de sus exigencias nos broten exantemas dejándonos exánimes!...