La historia en nuestras manos...
>> 26 noviembre, 2006
La tarde se desmaya...
Un hombre cenizo
con pausado vuelo,
incursionaba en el mundo...
¡huérfano de sentimientos!...
¡Las horas eran días!...
¡Los días habíanse tornado años!...
Los años...¡una eternidad!...
¡Rostro apagado!...
¡Voz pausada!...
¡Corazón olvidado!...
¡Alma aletargada!...
¡Todo!...le sabía suficiente
para este alma yacente...
¡Hella! ...lo observaba con cariño
¡sólo esperaba
el momento de cortar el hilo!...
Mas...¡ una brisa suave!...
¡un soplo de aire fresco!...
envuelta en luz con dilatado frenesí...
danzando ante sus ojos...
embriagándolo de besos...
deambulando indómita e insolente...
perfumada en jazmines...
destilando en sus venas
el calor de la pasión...
en tentadores desvaríos...
¡se aventuró
al campo de otoño
con semillas de amor!...
¡Entre ensueños y quimeras...
conquistó el alma dormida!
¡El viento rajó un soplido ufano!...
¡El cielo tronó!...
¡El desierto se colmó de vida!...
¡El sauco floreció!...
¡El hombre encontró su destino!...
La mujer...¡ella....!
¡sólo vive para él!
Sean felices...¡simplemente éso!
Los ama! Regina Noctis
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