Historias de brujas...¡por decena!

>> 17 septiembre, 2006



Hay un viejo dicho, pero maravilloso por cierto, que dice : "¡Las brujas no existen! pero...¡que las hay, las hay!
Debo decir que es totalmente inequívoco, ¡más aún!, me atrevo a decir que vienen por decena, en tropel y sin miramientos. Son capaces de atribular al más incauto, dejándolo escaldado y bueno para nada.
Estas arpías montan en escobas espectaculares, con sendos lacitos y muchas, las adornan con gatos de diferentes pelajes...
Cuando se juntan...¡puffff! Arde Troya y Siracusa a la vez...¡Imagínen el cuadro pictórico entonces! ¡Ni el mismísimo Michelángelo, podría plasmar tanta horda junta!
Las llegadas, o arribos brujeriles son estrepitosos, tempestuosos y da sólo susto pensar que caen en cualquier momento y sin previo aviso en cualquier lugar público ( aunque debo confesar, que estas féminas mortíferas, prefieren las tratorías).
En sus escobas oyen música ( lo único capáz, de calmarlas) , y de entre sus selecciones musicales, o "top ten" se advierten vocalistas como Thalía ¡hasta el famoso Ricky López...!
Como no puede ser de otra forma, van comandadas por la bruja mayor; que a pesar de querer intentar pasar desapercibida, quien la tope debe hacerse a un lado, porque no tiene el menor atisbo en observar al que esté delante y dejarlo nok-out con el perfume que use. Ingresa como elefante en vidriería. ¡El mundo no le basta!
Como son tan aparatosas para todo, la forma en que visten va desde un mix entre Britney Spears hasta las Spice Girls... Así, por ejemplo la número uno luce unas faldas ajustadas, y blusas de seda muy escotadas, unos tacos agujas con ocho o nueve centímetros , con los que urde sus tejes y manejes de emergencia. Como es la peor de todas, siempre lleva la tecnología encima, símbolo del pacto mortal con el máximo regente del infierno...
La número dos, en jerarquía, sólo se incrusta unos pantalones que parecen colocados a forceps y transparencias, ¡en donde se imaginen!. El resto ..., bueno...¡ el resto, es el resto!
En donde se hubieren encontrado, en la mesa donde destripan al mono más pintado, donde cuezen las nueces y beben la sangría de sus víctimas, hecha con cebada , sólo risas y risas se oyen...símbolo de la artimaña que pensarán aplicar pronto ( porque les digo algo, entre nosotros, no tienen mucha paciencia, porque la comandante de lucifer, siempre les da trabajos forzados y a practicar ya o ya).
Luego de esta bacanal, comienza el ritual salvaje, que atonta al mozo, al cantinero y a cualquier pobre que anduviere por los andurriales, y que se las dé de comedido , tratando de servir tamaña reunión de tataguas. ¡ Si vieran, lo que mis ojos han visto! ¡A veces, sólo a veces, me da pena observar como a veinte manos, tratan de contener tanta artimaña junta!
¡Ésto no termina aquí!...¡ésto es el comienzo!...porque no crean que se quedan quietas en un lugar, dejan el cataplum y luego se van a sus cuevas...salen a desparramar brujería por cuanto sitio se les antoje, a troche y moche...Porque, mis queridos lectores, ¡son brujas! ¿Qué esperaban?
Caen en casas de perdición, donde sorprenden pervirtiendo al más pervertido, dejándolo alelado, con los bolsillos vacíos y diciendo ¡vuelvan pronto! Así han ido contruyendo sus imperios de terror y locura ...
Cuando la noche ya acaba y al amanecer da paso, estas mujeres, féminas de todo a todo, con maletas hechas, salen a destajo, desvergonzádamente a la luz del día.
Sus escobas prestas, siempre relucientes y tuneadas, arrancan a toda velocidad rumbo a lo desconocido...hasta un nuevo encuentro ¡tal vez menos sacro o más sacro, pero encuentro al fin... !
En sus rostros, sólo se observa la sonrisa de triunfo, el éxtasis de la lucha concluída y la conquista certera.
La bruja mayor se recluirá a descansar pues sabe que ha entrenado bien, ¡perfectamente!(diría yo), a sus fieles legionarias del salvajismo, el horror y la tortura.
¡Cuídense de las brujas!

Regina Noctis

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