>> 12 agosto, 2006
¿Nunca han tenido momentos en los que no saben qué hacer, qué decir o como en mi caso...qué escribir? Esta interrogación quedará en simple plétora retórica.
La hoja en blanco, los demonios rondando
el Champágne se va calentando
las palabras van flotando.
Ora estáticas, ora sueltas
y como trastabillando...¡ algo ya de luz
se va vislumbrando!
La espuma impregna
mis labios carnosos
de rojo rubí.
Bajo la lenta sombra , colgada en un fleco
se desmaya la primer flor de mi rosal
y una fulmínea ráfaga al sesgo,
se acidulaba con la llegada del sol.
Delicias que arrebolan las tardes,
delicias que hiponotizan a la poetisa,
delicias que tornan en caricias,
luego gemidos y...finalmente descerrajan
en profundas exhalaciones de placer...
¡exangües, agravadas y rumorosas!
cuando el sol se duerme con su traje de oro.
¡Así mueren mis tardes, así muere la poetisa!...
Al ígneo embeleso la tarde se despide
¡con la mirada en la tierra y la cabeza en el cielo!
Nunca las palabas deben faltar en una hoja de papel,
porque ellas tienen vida...más allá de lo que imaginamos,más allá de lo que sentimos.Una a otra se van enhebrando y la magia se va edificando.Que esa magia con la que podemos hablar, crear,hacer,decir o sentir,sea contagiosa porque no hay malos ni buenos escritores, solo personas a las que nos mueven insólitas sensaciones y placentero es,cuando las podemos compartir.Aún si hubiera resistencia. Resistan a la resistencia y...sigan resistiendo,ya alguien les dirá que son culpables de provocar una revolución.A pesar de eso...¡sigan resistiendo!
Regina Noctis...