>> 13 julio, 2006
Hoy he viajado por numerosas páginas Web y… ¿saben que he descubierto? Pues que en ninguna de ellas se habla sobre el significado de ser mujer…Sino que está asociado a: ropa, zapatos, perfumes, viajes con compañía masculina o huidas maritales…o sea relacionadas con gastos, o bien, con la idea de “anexo masculino decorativo” ¿Porqué será?
Como mujer esto me indigna, pues si tuviéramos que hacer un balance, el resultado daría un saldo de culpabilidad y negligencia femenina, sin más ni más, por acomodarnos a las modas que nos imponen las sociedades, donde por muchos años no hemos tenido ni voz ni voto, donde sólo hemos sido consideradas objetos de placer o elementos de crianza infantil.
A pesar de que hemos arribado a un nuevo milenio, seguimos peleando con los hombres por puestos de trabajo (y cuando se obtienen, no son de manera muy…católica), espacios de diálogo, horarios, situaciones laborales, etc.…
Cuando estamos enfermas, seguimos adelante a pesar de todo, porque nos han preparado para la guerra, que es la vida cotidiana…para amar a pesar de todos los obstáculos… a sufrir en silencio porque una mujer puede soportar los dolores más infernales y emitir un gozo placentero ya que esa es su misión…
¿No ven que ésto es lo que nos hace ser mujeres? ¿No ven que ésto es lo que nos debe instar a sentirnos especiales en todos los órdenes de la vida?
Sigamos adelante, que nuestras voces se transformen en himnos y éstos de eleven a los cielos, multiplicándose hasta avanzar sobre nuestras propias dificultades. Superemos la timidez, la violencia mortal, el amor sin amor, la infelicidad y démosle un vuelco, para que todo sea: felicidad, amor ferviente y eterno, confianza, inteligencia y seguridad…
Aprendamos de una buena vez a querernos a nosotras mismas, dejemos de castigarnos, seamos felices, crezcamos y así nuestras vidas serán más plenas…
¡Esta mujer…esta diosa…jamás se ha dado por vencida ni aún estándolo!…
¡Esta mujer…ama más de la cuenta, pero por ese amor, por ese amor…nunca dejará de estar orgullosa de sí misma!
Mi Kuluáma siempre soñó con ver esta tierra libre de tiranos….
Ilán, mis kalúf están ensangrentadas…
Mi corazón se ha hecho kálana…
Itar, tú sabes que he combatido de mil formas esta invasión…
¡Te he cantado, te he amado pero no ha sido suficiente!
Mis Tulöpurs jaúrch dan cuenta de este dolor
Las siento taún sobre la hierba, de tanto rogarte,
De tanto clamarte….
Quiero ser un Wankárha para pasar desapercibida…
Para que no me duela tanto, para no amarte tanto
Tierra del Hain,
Tierra de mi Tapeá
Tierra de Usamamái
¡Yo soy Wonushï!
¡De mujeres de fuego y amor!…
El mismo amor con que hoy vengo a ofrecerte mi alma
¡Y si es posible…más!
¡Halajélla!