El Mar y el fuego...

>> 21 julio, 2006

¡Tú eras el Mar: prescripto, intenso,
místico, enigmático!…
¡Yo, el Fuego: indómita, inhóspita,
callada, constante!…
Tu archipiélago espumoso se acercó a mis
dominios,

cual César victorioso,
plantaste una bandera llamada ilusión…
Conquistaste mi orografía de pleno,
mi alma y mi corazón…
En mi territorio, hallaste

suelo fértil,
el manantial de la vida,
la ternura y la pasión…
En mágicas noches,
ansioso de lujuria, de éxtasis…
con el cielo y las estrellas,
tus manos se perdieron entre las mías,
vibraron las profundas notas
del arco que dibujaron,
nuestras intrépidas figuras…
¡Espasmos, lentos, voluptuosos,
gemidos acompasados,
abrazos intensos,
besos lacerantes!
Y…luego… ¡la calma!...
En cada luna vendrás,
con la marea te irás…
¡Aún así, ya no tendrás voluntad!


Desde mi tierra, con amor y pasión les deseo felicidad y paz .


Regina Noctis

2 comentarios:

Anónimo viernes, julio 21, 2006  

Amiga mira y selecciona en cual perfil te encuadras, yo ya lo sé, pero mírate tú:
Si alguno de vosotros está interesado en dar el salto hacia utopía, es aconsejable conocer previamente una serie de normas de convivencia en ella:



Sinceridad: Son personas sinceras, tanto con los demás, con las ideas y con ellos mismos. Nos encontramos ante un mundo en el que la sinceridad es una de las principales cualidades de sus habitantes.



Pasión por el conocimiento: Emana de la primera cualidad: las personas que buscan la verdad están obligadas a aprender, a descubrir nuevas formas, nuevas ideas, a avanzar en todos los ámbitos del conocimiento humano. Tienen una capacidad de autocrítica increíble. Esta autocrítica no les impide estar abierto a cualquier otra forma de conocimiento y a valorar las aportaciones de los demás.



Amor al medio: Lo aman, lo respetan, lo cuidan como si de una parte más de su cuerpo se tratase. Supone para ellos el mejor legado para sus hijos, sus nietos y los nietos de éstos. Pero no lo utilizan como moneda de cambio, arma arrojadiza o bandera monopolista para recriminar a los demás, sencillamente lo aman y no hay otro objetivo que su conservación y equilibrio como un fin y no como un medio.



Globalidad: Sostienen que cada uno de ellos son individuos integrales: una persona formada en su totalidad, coherente con sus ideas, sin compartimentos diferenciales en función del rol que ocupen. Son ciudadanos de utopía, que no es poco. Nada que ver con la globalización. Nada que ver con la antiglobalización.



Altruismo: Esta es una condición básica allí: la entrega y ayuda a los demás viene dada en la misma raíz de cada individuo y ésta se conecta con toda la sociedad. Es una forma de supervivencia más racional. Ellos consideran el altruismo el mejor camino hacia la solidaridad, incluso han llegado a sostener que con el altruismo no es necesario ser solidarios; dicen que es como querer enviar neveras al polo norte.



Intimistas: Son gente intimista, con una vida interior y una capacidad de reflexión asombrosa; claro que ellos no conocen otra forma de ser. Son extremadamente cariñosos sin caer en la posesión ni en la obligada devolución del afecto. Es como su acento al hablar, sencillamente no pueden evitarlo.



Rebeldes: Eso sí, son imparables cuando conocen alguna forma de injusticia en otros lugares. Utilizan toda su fuerza de razonamiento y todos sus conocimientos para abrir diálogos, dejaron de utilizar la fuerza -que la tienen- porque saben que les da mejor resultado convencer que vencer...de eso sabe algo Unamuno, Don Miguel.



Espirituales: Buscan continuamente sentido a su existencia, contagian ese espiritualismo a cuantos estuvieron cerca de ellos (Gandhi, Luther King), aunque no se auspicia el culto a ídolos. Hay un tremendo respeto hacia las formas de expresión de los demás.



Comunicadores: Aunque no les interese vender una lavadora. Son personas con una capacidad de comunicación inaudita. Utilizan la comunicación para conocer a los demás y descubrir en ellos las mejores aportaciones que les dan. Ellos, a su vez, dan todo lo mejor de sí mismos a sus interlocutores. Piensan que una buena comunicación es la sincera, la cariñosa y la que se basa en escuchar a los demás; claro que si hablan tan poco, no me explico muy bien cómo se comunican tanto. Creo que tendré que ir a echar una ojeada para ver si me aclaran esto último.



Ya lo descubriste?
Felíz Día!

Anónimo viernes, julio 21, 2006  

UNIÓN LIBRE

Mi mujer de cabellera de llamas de leña
De pensamientos de relámpagos de calor
De talle de reloj de arena
Mi mujer de talle de nutria entre los dientes del tigre
Mi mujer de boca de escarapela y de ramo de estrellas
de última magnitud
De dientes de huellas de rata blanca sobre la tierra blanca
De lengua de ámbar y de cristal frotados
Mi mujer de lengua de hostia apuñalada
De lengua de muñeca que abre y cierra los ojos
De lengua de piedra increíble
Mi mujer de pestañas de palotes de escritura de niño
De cejas de borde de nido de golondrina
Mi mujer de sienes de pizarra de tejado de invernadero
y de vaho de cristales
Mi mujer de hombros de champán
Y de fuente con cabezas de delfines bajo el hielo
Mi mujer de muñecas de cerillas
Mi mujer de dedos de azar y de as de corazones
De dedos de heno cortado
Mi mujer de axilas de marta y de encinas
De noche de San Juan
De alheña y de nido de escalarias
De brazos de espuma de mar y de esclusa
Y de mezcla del trigo y del molino
Mi mujer de piernas de bobina
De movimientos de relojería y de desesperaci6n
Mi mujer de pantorrillas de médula de saúco
Mi mujer de pies de iniciales
De pies de manojos de llaves de pies de calafates qe beben
Mi mujer de cuello de cebada imperlada
Mi mujer de garganta de Valle de oro
De cita en el lecho mismo del torrente
De senos de noche
Mi mujer de senos de pinera marina
Mi mujer de senos de crisol de rubíes
De senos de espectro de la rosa bajo el rocío
Mi mujer de vientre de apertura de abanico de los días
De viente de zarpa gigante
Mi mujer de espalda de pájaro que huye vertical
De espalda de mercurio
De espalda de luz
De nuca de piedra rodada y de creta mojada
Y de caída de un vaso en el que se acaba de beber
Mi mujer de caderas de lancha
De caderas de lucerna y de plumas de flecha
Y de tallos de pluma de pavorreal blanco
De balanza insensible
Mi mujer de muslos de greda y de amianto
Mi mujer de muslos de lomo de cisne
Mi mujer de muslos de primavera
De sexo de gladiolo
Mi mujer de sexo de placer y de ornitorrinco
Mi mujer de sexo de alga y de bombones antiguos
Mi mujer de sexo de espejo
Mi mujer de ojos llenos de lágrimas
De ojos de panoplia violeta y de aguja inmantada
Mi mujer de ojos de llanura
Mi mujer de ojos de agua para beber en prisión
Mi mujer de ojos de leña siempre bajo el hacha
De ojos de nivel de agua de nivel de aire de tierra y de fuego

Versión de Manuel Álvarez Ortega

Ayer la buscamos y no la encontramos, hoy sí. eso nos hizo acordar tu poema con esos ojos