El romance eterno...
>> 23 agosto, 2006
Yo fui hija, hermana
y por ambos amada...
Me regalaban el sol y la luna
yo sólo me veía en tus ojos,
¡como ninguna!
y por ambos amada...
Me regalaban el sol y la luna
yo sólo me veía en tus ojos,
¡como ninguna!
Poeta primero, compinche secreto después…
nuestra historia no ha concluido¡aunque tú hayas partido!...
Me decías que podía subirme a una ola
¡y no mojarme!,
escalar el Himalaya
¡ no cansarme!,
pero sí y sólo si la paciencia alcanzase…
¡y no mojarme!,
escalar el Himalaya
¡ no cansarme!,
pero sí y sólo si la paciencia alcanzase…
¡el mundo sabría mío!
¡el mundo sería mi dominio!…
Algo hay de razón en estas palabras, que provienen de un viejo muy sabio. Alguien que logró domar a la fiera, atraparla entre las palmas de las manos, aunque no fue una tarea sencilla...
Venero la paciencia y el amor que transmitió, en cada fibra de la tela que confeccionó.
Este hombre, grande entre los grandes, supo del místico secreto del romance eterno, con el que me embriagué por millones de años...borrachera que aún perdura y que ha quedado instaurada en un vértice del corazón, para enajenar... ¡a quienes amo!...¡al mundo!
Mi destino resbala entre tèmpanos de hielo, irregulares, transparentes y plácidos, juega con la química de las ficciones de las facetas talladas , que enmarcan el teatro de esta vida...Mientras yo....sueño y no quiero despertar, porque no soy capaz de dejar de soñar...
Este terco corazón, cada día los ama empeñosamente más...
Por siempre...Regina Noctis!!!!!
https://orcid.org/0000-0001-5248-6039
10 comentarios:
Veo que ese fragmento te dio ideas. Fueron palabras hermosas. Sé que te causaron algo...por eso escribiste. Es lindo ese poema, hay corazón y alma en él.
Siempre fue un encanto de persona y cuando te veía, miraba con orgullo a esos ojos inagotables.
Deseo con todo mi corazón que seas feliz, porque te quiero mucho.
Recién llego y veo ese poema y recuerdo también a ese sabio que hablaba pausado y con un inglés enrevesado. Te miraba con esa misma mirada que veo en tí. Es muy bonito.
Un beso
No sólo fuiste amada, sino que lo eres,por mimles de corazones.
Porque generas sentimientos muy fuertes.
"te dije: tú eres la manifestación del amor de dios,
eres la amadanada hecha carne, hueso, corazón y espíritu."
Simplemente
Pasa el tiempo y en su paso deja
un reguero de recuerdos
no todos buenos, no todos malos.
Son momentos, son instantes, son vivencias
son verdades, son mentiras, son silencios,
son amores, son dolores, son pasiones...
Son sentimientos platónicos...inconclusos
envueltos en dulces y pletóricas armonías,
que remecen y embriagan la razón.
Son espacios que van y vienen llenando vacíos,
abriendo y cerrando innojetables
momentos en su revuelto caminar,
son el empezar de un nuevo día,
un nuevo canto...una nueva vida
son el fracaso hecho fortuna
son las enseñanzas del pasado
son las vivencias del presente
y las esperanzas del futuro.
Regina,desde que te conocí siempre
me gustó lo que hacías, te veía rara. Ya que mientras otros jugaban, tu sentada en el patio mirabas y escribías. De marte no eras, pero la mirada marciana sí y cuando te sorprendíamos, tú sólo nos decías, que le escibías al corazón. No sé cómo volviste a ese
romance, pero en tí misma llevas el nombre del amor,
Es bonito lo que haces, lo disfutas y eso veo que te hace más feliz que nada ( disculpa si dije algo que no debía)
Olvidé decirte que ese poema no es mío, ni en sueños haría algo así, es de una página de poesía que busqué y puse.
Cariñitos.
odos hemos tenido yn amor eterno, sin ir más lejos, mis hijos son eso. Son lo más grande que me pudo obsequiar la vida, y para muchas igual ( aunque siempre soy yo la que traigo el tema). Sin los hijos no seríamos amados ni enogullecidos cuando los vemos caminar o balbucar las primeras palabras. En ellos todo es sorpresa y aventura, es como subirse a un tobogán y no saber cuando llega al final ni el cómo.
Por esos amores eternos van mis cariños y besos hoy.
El regalo que nos prestan por un tiempo...
Ojos cual luceros,
bocas de fresas,
manitas empanadosas,
vocecitas melosas...
Al caminar sucumbe
¡hasta el alma!
Sólo con la mirada lo acompañarás...
"Cholito" te dirá....
¡y en ello nada lograrás!
Ves con el tiempo y cuando crecen
que adolecen
por un " mechudo" / " mechuda"
y el/ la granuja,
robarlo/a querrá,
¡y en ello tampoco ganarás!....
Sólo cuando lo dejes partir notarás
que nunca fueron tuyos,
sino de la vida y nada más...
Esto lo había preparado hace un tiempo. Nació jugando y jugando con el pasado, el presente y el futuro. El que tenga hijos pues le vendrá a la mente y el que no, como en mi caso, pues sólo oirá comentarios de las amigas.
Regina Noctis...
Sentado al pie de una encina
con el sosiego del tiempo en mis ojos,
vi disiparse del cielo las nubes
del monte la nieve hecha agua
llegar por el manantial a mí.
Y cada día veo pasar un tiempo
y cada tiempo, un yo distinto y diferente
y cada yo, un amigo que ya se fue
y cada vez que uno se va, me quedo solo
y cada vez que quedo solo voy al encinar.
De nuevo al pie de la encina vieja
veo con la paz de mis ojos
que nuevas fragancias me perfuman
que nuevos colores me agasajan.
Y cada día veo pasar un momento
y cada momento, una oportunidad
y cada oportunidad, una experiencia
y cada experiencia, una reflexión
y cada reflexión, un anhelo.
Hoy permanecí en el poyo de mi casa
y vi sobre mí un cielo extenso y azul,
y pensé... ese mismo cielo cubre el anhelo
de cada tiempo y cada momento.
Y en ese cielo se guardan los deseos
y de ese cielo viene la lluvia de los sueños.
Busquemos pues en el cielo lo que añoramos
pues no está perdido lo que no encontramos.
Dedicado al sentimiento que hoy hiciste flotar en tu diario, Regina Noctis, vate excelsa de los sentidos.
P.S.: alguien podría explicarme qué es una “calecita” (si es el diminutivo de “calesa” sería calesita; pero si lo es el de “caleza”, no le pillo el sentido).
Para Taras Bulba:
Lo que ocurre, es que hubieron dedos brujos, que colocaron en forma incorrecta el sustantivo adecuado. En realidad se refiere al diminutivo calesita y que en muchos lugares, se denomina tiovivo.
Regina Noctis
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